La Diuca es un ave muy frecuente en la región, se puede encontrar desde Antofagasta hasta Coquimbo, y en ciertas épocas también se distribuye en Argentina, Uruguay y Brasil. Es posible avistarla en una variedad de hábitats, como praderas, montañas, potreros e incluso en áreas urbanas. Por lo general, pasa la mayor parte de su tiempo en el suelo buscando alimento, aunque también se puede ver posada en árboles o arbustos. Tiene un comportamiento sociable y tiende a vivir en bandadas de diferentes tamaños, aunque durante la época de reproducción forman parejas.
La Diuca realiza la crianza de sus polluelos entre finales de agosto y diciembre. Construyen nidos en forma de taza o cuenco en arbustos altos o árboles, utilizando pastos, palos pequeños y cualquier otro material disponible.
El canto de la Diuca es reconocible y ha dado origen a varios dichos populares, como "al canto de las diucas", haciendo referencia a su vocalización matutina.
Distribución
Desde Coquimbo a Magallanes.
Habitat
Es posible avistarla en una variedad de hábitats, como praderas, montañas, potreros e incluso en áreas urbanas.
Alimentación
Esta ave desempeña un papel importante en el ecosistema, ya que se alimenta principalmente de semillas y luego las dispersa a través de sus excrementos, contribuyendo a la dispersión de plantas en diferentes áreas.
Clasificación
A pesar de estar clasificada como una especie de preocupación menor (LC) por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), la Diuca se enfrenta a amenazas causadas por la actividad humana, como la caza, los disparos y el mal cuidado de las mascotas domésticas representan un riesgo significativo. Los gatos en particular pueden convertirse en enemigos de estas aves, destruyendo sus nidos y cazando sin una necesidad alimentaria. Esta última es la principal causa de ingreso de ejemplares al Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre (CRFS).
Ubicación en el Campus
Zonas de potrero cercanas a la Facultad de agronomía, ingeniería agrícola y medicina
veterinaria, además de jardines y plantas medicinales en las cercanías del Edificio central.
* Imagen y texto gentileza de Milenka Villarroel.
